jueves, 28 de febrero de 2008

Más fuerte, más rápido


Más rápido, más fuerte.

Te escucho cuando me gritas “más fuerte, más rápido”, te obedezco mientras me susurras que no piense en el después. Me concentro cuando aprietas tus labios cada vez más y sólo me queda seguir tu ritmo.

Cuando los sonidos de la realidad me hacen parar me dices que siga, que no importa, que sólo siga cada vez más fuerte y adentro. Tu olor se impregna en mi cuerpo mientras me aprietas, pierdo mi concentración y temo lo inevitable. Pero antes de que todo acabe paras y me miras a los ojos, algo ocurrió en ese silencio repentino. Algo ocurrió cuando me dijiste que te ensuciara y que dejara de pensar.

Mientras te vestías te pregunté tu nombre y me respondiste “acaso importa, acaso te importa”, otro silencio se apodero del ambiente. Cuando te fuiste comprendí que todo en la vida se podría resumir en más fuerte y más rápido.