Al otro lado del charco
El celular de Liza vuelve a sonar, por cuarta vez este día. Liza sigue estática en aquella banca, siempre se olvida de contestar. Mientras su droga hace efecto sólo piensa en volver pero son demasiados charcos que esquivar.
El Atlántico descansa tranquilo a sus pies, Andalucía no le tiene pena. Eso es todo lo que le basta. La migración parece una buena idea si hasta los crímenes respetan las fronteras, se dice a sí misma.
Ella conoce el mundo pero no su definición, ella descansa en aquella banca ignorando su celular, ignorando al delincuente de turno de aquel lugar, ignorando a los gitanos pero no ignora al Atlántico.
Liza sigue su camino hacia el bar dejando llamadas sin contestar, no vale la pena esperar se vuelve a repetir por tercera vez. Lo curioso es que mientras más se aleja más se acerca al comienzo. Cuando se alejaba se escuchó un grito sordo… “All you need is punk!”