Volver al verso
Infinita rareza se siente al volver al verso,
falta de complemento en las calles que recorrí,
propagación de nombres entre conocidos…
me dicen vacío, infantil y vendido.
Pero mi orgullo sigue esa falda imaginaria, por la sin salida
escucho que me gritan el que nunca está, pero solo sigo fijo en este paso.
No importa la granizada de verano, ni el calor de invierno,
Siberia ya no esta entre nosotros, me llaman él sin gracia.
Infinita extrañeza es volver al verso, no hay lagrimas en este reencuentro,
soñé con el Atlántico cálido y una mañana sin joda, con una patria que no reconozco.
No hay lagrimas en este reencuentro, la primavera es cosa seria.
Soñé una nostalgia que no tengo, un juego que nunca jugué,
soñé que mi fantasma desaparecía
mientras me gritaban el desgraciado que nunca está.