Monologo sin luz
Una sombra confiable se refleja en el camino, con deseos de verso pero terminando en prosa. La sombra me susurra una frase simple y oscura. Solo es cuestión de no mezclarse entre sonrisas falsas y palabras fáciles, no ser más haya que un rostro anónimo con aires de deja vu.
Al final solo una sombra confiable me acompaña entre la gente fina y los delincuentes. Buscando frases que definan la generación del 98, buscando significado en viejas canciones de punk y rebeliones escasas. Siempre chocando con la oscuridad de la calle, siempre sin ver el día. Solo sé que Enrique ya no visita el bar y que no hay ningún mail que diga “hola, ¿Cómo estas?”.
Prefiero terminar un monologo odioso con un silencio cualitativo… solo mi sombra me escucha, total acá son todos negociados y la desconfianza abunda en las sonrisas. No hay mas ojos grises, solo una sombra en la calle que avanza conmigo.