martes, 20 de marzo de 2007

Distancias relativas

Distancias relativas

Un escolar pendenciero llora sus heridas en una antigua plaza, dos años lejos de ahí un adolescente encuentra libertad en una eyaculación feroz. Cinco minutos mas cerca de aquí la ciencia pierde su valor mientras unos ojos grises atraviesan cabezas anónimas sin complicidad.

El escolar de orgullo herido camina pesadamente hacia su hogar, su orgullo se desangra. Paso a paso solo palabras sueltas rompen su silencio, solo odio triste es lo que él ve. A dos años de distancia la vergüenza y la culpa se encargan del adolescente emancipado. La soledad se le vuelve aplastante. Hace tres minutos la ciencia enferma en códigos sin sentido donde todo es relativo. Afuera en la plaza añosa entre nuevos pendencieros, entre nueva gente se vislumbra la silueta de una sombra desgarrada hace mucho.

El adolescente sale a caminar escapando de su oscuro y lascivo escondite, recorriendo las mismas veredas que un escolar anónimo quebrado por las circunstancias. La añosa plaza pertenece a esa hora a minifaldas y piernas largas. El libido se marca en la mirada extraviada del adolescente. Mientras tanto hace un minuto el abandono a la idiota ciencia se hace presente, a la mierda. ¡No existe ciencia!

Tres momentos incongruentes, unidos solo por el orgullo herido y barrios atemporales. En diez minutos mas será todo cenizas, en diez minutos mas el hombre explotara, en diez minutos los ojos grises desaparecerán…

No hay comentarios: