domingo, 25 de abril de 2010

Doctrina

Doctrina

Voy a vivir mí sin rumbo hasta que no exista el corregir. Volveré a gritarle a la luna breve y continuaré escribiendo aunque nadie me lo pida. Mis ojos se quedaran fijos con la lluvia cortante del verano. Seguirá la poesía creciendo con los demonios de mi prosa.

Eyaculare mis heridas y risas, nunca arreglare mi camino ni aspiraré de ese humo. Engañare a todos con mi pasividad y seguiré dejando humedad en esos labios.

Tendré que aprender que perderse nunca es tan malo, seguiré con las ganas de ausentismo y soledad. Quiero seguir necesitando a mis demonios para no caer en el sonambulismo.

Creo que seguiré escribiendo aunque nadie me lo pida…ó hasta que alguien me calle.

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